Mauricio Macri vuelve hoy a la localidad bonaerense de Dolores, donde se presentará a la cuarta citación a indagatoria, por la causa que lo investiga por supuesto espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan.
Ya relevado de la obligación de guardar secreto, el expresidente debe presentarse a las 12 en la sede del juzgado, luego de que el jueves pasado la indagatoria se suspendiera por el planteo de su defensa que sostuvo que para poder declarar necesitaba ser relevado del deber de confidencialidad.
Esto derivó en una segunda recusación contra el juez que lleva el caso, Martín Bava, presentada por el abogado del exmandatario, Pablo Lanusse. El propio magistrado rechazó "in limine" tras señalar que no había ningún motivo para que prosperara su apartamiento del expediente.
Sin embargo, la Cámara Federal de Mar del Plata convocó a una audiencia para el 12 de noviembre con el fin de tratar esta recusación. Recién después de esa fecha decidirá si confirma o aparta al magistrado, por lo que genera gran expectativa la estrategia que hoy podría plantear el expresidente.
Macri podría pedir una nueva postergación hasta tanto el tribunal de apelaciones defina si el juez federal de Dolores sigue al frente del expediente. El plan B que evalúa su defensa es presentar un escrito y pedir la nulidad del acto, algo que también tendrá que definir el tribunal superior marplatense, procedimiento en el que también puede disponer que se aparte al juez.
La abogada Valeria Carreras, representante legal de una de las querellas, consideró que la decisión adoptada por “la Cámara en esta oportunidad es una clara señal contra el juez Bava” y lamentó que implicara una “nueva pérdida de credibilidad de la Justicia”.
La misma querella había denunciado el lunes que el expresidente está actuando en el expediente con “mala fe” procesal al señalar que desde que fue llamado a indagatoria el 1 de octubre pasado recurrió a distintas “chicanas” para evitar tener que rendir cuentas ante la Justicia.